El mayor desastre medioambiental de la historia de Hungría tiñó de rojo 40 kilómetros cuadrados de tierras, acabó con toda forma de vida en varios ríos menores e incluso llegó a amenazar con verter en el Danubio su mezcla de arsénico y metales pesados (hay varios datos, se dice que en efecto llegó al Danubio).
Apenas una semana después no se volvió a hablar nada...
En la actualidad continúan las tareas de limpieza (que durarán años y costarán millones de euros); y el barro tóxico se secó liberando en el aire las partículas contaminantes lo que hace necesario el uso de mascarillas, además los pronósticos estiman que no se podrá retomar la actividad agrícola en dos años.
Como alternativa, un comité de científicos ha propuesto que se planten en la zona contaminada especies de árboles, como algunos tipos de álamos o sauces, capaces de neutralizar los residuos tóxicos.
Aunque el Gobierno prometió una solución para todos los afectados, los vecinos de Devecser denunciaron a mediados de noviembre que las autoridades no habían cumplido su palabra.
Respecto a la empresa responsable del vertido, en principio negó toda responsabilidad y tendrá que mejorar sus sistema de almacenamiento de residuos tóxicos para evitar nuevos accidentes, proceso que se aplicará a otras balsas en todo el país. No hemos encontrado información que aclare si colaborará económicamente con las tareas de limpieza y con la reparación del desastre o si saldrá impune.
Desde los municipios afectados por el barro rojo salieron camiones cargados de lodo que ha sido devuelto al lugar donde se originó la tragedia: los mismos territorios de la compañía responsable, que se desentiende de lo ocurrido.
Greenpeace recuerda que en España existen, diseminadas por toda la geografía, cientos de balsas mineras, de las cuales más de una decena superan el millón de metros cúbicos, como la de Hungría.
Casos como la catástrofe de Aználcollar están todavía muy presentes. En el año 1998, la ruptura de uno de los muros de una balsa de residuos de pirita descargó 5 millones de metros cúbicos de lodos y aguas tóxicas en la comarca de Doñana. Hoy en día no existen responsables penales del accidente, por lo que los costes han tenido que ser sufragados con dinero público.
Ha sido muy difícil encontrar información actualizada sobre esta noticia, así que si alguien sabe de algún dato actualizado, lo agradeceríamos.
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1 comentarios:
Y eso es exactamente lo que da tanta rabia...que siempre se dejan las noticias en el aire, nos muestran las terribles catástrofes que ocurren en el resto del mundo para que nos sintamos cómodos en nuestra casita, pero se olvidan de las consecuencias y las responsabilidades. SIEMPRE. eso no interesa...¿?
Buen artículo ;)
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