¿Somos más libres por tener más donde elegir… o más bien nos ahogamos en el océano de posibilidades que tenemos a nuestro alcance?
Hoy día vivimos sumergidos en un mar de opciones y posibilidades, y nos han dicho que ser libre es poder elegir. Pero, ¿es esto cierto?
Hay quien opina que esto no nos proporciona más que insatisfacción y un deterioro de nuestra calidad de vida. Avances tecnológicos, nivel económico, globalización, Internet... nos ponen en bandeja un montón de posibilidades y elecciones nunca vistas, sin embargo parece que seguimos sin estar satisfechos, siempre buscando más.
En un mundo en el que podemos tenerlo todo, con las necesidades materiales cubiertas, nos sentimos más solos, infelices y deprimidos...algo va mal.
De hecho, eligiendo una imagen que encabezara esta entrada, me he visto encerrado en una espiral de elección. Curiosa paradoja. Millones de imágenes a mi alcance, y un objetivo, encontrar "la mejor", la que mejor se ajuste a mis necesidades. Obviamente con Internet, podría haberme tirado horas, e incluso días, revisando imágenes. Casi olvido para qué la quería...
En este programa de Eduard Punset en "Redes", tratan de fondo este asunto, muy interesante y recomendable para reflexionar un poco:
Muy relacionado con este tema está el decrecimiento, del que hablamos aquí, menos, para vivir mejor. Un concepto que parece sonar muy controvertido para muchas personas que se niegan a rechazar un estilo de vida que se define como mejor, pero ¿es mejor?
Queremos escuchar tus opiniones.
¿Vivimos dominados por la abundancia?
¿Deberíamos conformarnos con menos?
¿Abandonar las opciones y quedarnos con lo que parece suficientemente bueno?
¿Y tú, qué opinas?
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